Hispano Aviación E-30

E-30 de la Aviación Naval

   Desarrollado como iniciativa privada por la Hispano Aviación, con la idea de crear una avión polivalente y con características acrobáticas. Los ejemplares de serie montaban el motor Hispano 9Qd (construido con licencia de Wright, basado en el R-975), que le daba 250 cv. La Aviación Militar y la Aeronáutica Naval hicieron sendos pedidos: 18 ejemplares para la primera y 7 para la segunda, entrando en servicio entre 1932 y 1933. Los ejemplares de la Aviación Militar iban equipados con hélice metálica y el motor carenado con un anillo Townend.

   Al comenzar la Guerra Civil la totalidad de E-30 quedan en manos gubernamentales. Algunos aparatos son dotados de una ametralladora delantera y dos en el puesto trasero, desarrollando misiones como bombardero ligero, ametralladores, observadores y escuela, principalmente, desde la base de Los Alcázares. Al finalizar la guerra quedaban aún en buen estado 13 unidades que estuvieron en servicio en el Ejército del Aire hasta 1945.